Maldito Martes 13!!!

"Si el número 13 por sí solo se considera de mal agüero es aún más fatídico si conincide en el calendario con el martes" - a alguien se le ocurrió esto, tal vez, porque fue un día fatal de esos que más vale borrarlos del almanaque. Sin embargo todos sabemos que este no es un invento de ahora y viene de asociaciones númericas y del dios romano Marte. El resultado para muchos puede ser bueno, para otros sin importancia alguna, para los supersticiosos... ¡terrible!

Frases varias, vienen a decorar este día y a lanzar advertencias, como la tradicional:

"El martes, ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes". Mi abuela suele decirla como un rezo al que jamás hice caso alguno.

Creo que debería replanteármelo...

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Me levanté temprano, como todos los días para ir a estudiar. Medio dormida, medio despierta fui a la cocina a servirme un desayuno rápido, pero ni bien abrí la heladera, la jarra con yogur se desparramó... sobre mi calzado!!! Obviamente, tuve que limpiar y cambiarme... lo que me obligó, a llegar tarde a clase.

Encima, en medio del trayecto, comenzó a llover... ¡y yo sin paraguas!

Llegué tarde y hecha un ensopado, listo para que me comiera de un bocado (¡gramñamnñanm!) el profesor de historia!

Me pegó tres gritos, a los que no respondí más que entredientes, por temor a llevarme una sanción. Sin dudas el día había comenzado mal y bueno sería que se pusiera peor. Así que me senté muy sumisa y con cara de pocos amigos.

La jornada siguió bastante tranquila, hasta que en el recorrido de regreso a casa me tropecé con unas baldosas flojas y caí de culo al piso... Naaaaa!!! Abuelita, ¿a esto te referías con que no es conveniente salir de casa???

Si alguien piensa que la cosa terminó ahí, pues... ¡Se equivoca! Ya que al llegar a mi casa, las llaves se me trabaron en la puerta y ni para un lado ni para el otro! Mamaaaaaa, llamá al cerrajero!!! (iba en mensaje de texto al celular de mi vieja, pero oh, sorpresa! SU SALDO ES INSUFICIENTE!!! Insuficiente mi paciencia!

Bué, ahora, ya solucionado el percance, estoy amorralada en mi casa, casi sin moverme, mirando como desquiciada para todos lados con temor a que se me caiga algo en la cabeza.

Uffff!!! Aún faltan siete horas para que termine este maldito martes 13!!!

Como consuelo, me miro este videito... podría haber sido peor! :D

Yo no sé ustedes, pero yo, voy a seguir el consejo de mi abuela para la próxima!