consejito práctico

Haz con tu vida como con las matemáticas:

suma las alegrías,

resta las tristezas,

multiplica las amistades,

pero nunca dividas tu corazón.

Miénteme!

que yo tratré de descubrirte!

Desde que empezaron a dar la serial Lie to me (Wiki explica de que se trata a quien no la ha visto mucho mejor que yo), creo que me he vuelto obsesiva. No al punto de andar observando a todo ser que me rodea como una loca para darle la pica en algún gesto que delate un engaño, pero por ahí ando.

Me puse a indagar sobre el asunto y descubrí que es por demás interesante lo que podemos revelar a través de un simple gesto. ¡Hay que estar atentos entonces!

Nuestro cuerpo, nuestra voz, nuestro rostro son herramientas de comunicación (aunque no todos nos percatemos de ello) y a través de nuestras expresiones estamos transmitiendo emociones, quizás de un modo inconsciente.

El psicólogo llamado Paul Ekman (Wiki otra vez socorriéndome :b) es uno de los más destacados estudiosos en la materia. Vale la pena internarse en ese mundo gestual que bien puede dar muestra de cómo sentimos o que escondemos (o intentamos esconder) en determinadas situaciones.

Cuelgo acá uno de los videos más o menos representativo sobre este asunto que pude encontrar en la web.

Entiendo que todo este asunto del lenguaje gestual no debería apoderarse de mí al punto de andar mirando a todo ser con desconfianza o demasiado interés en si pone esta o aquella cara, pero no niego que me torné más observadora y apunto la mirada a mi interlocutor como si fuera un dardito curioso.

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Juan llega con retraso, dijo que vendría a buscarme a las 12.30 pero son más de las 14. Lo llamé un par de veces a su teléfono personal, pero lo tenía apagado.

Lo miré con cara inquisidora:

- ¿Por qué te demoraste tanto?

Levantó una ceja, se tocó con un dedo la punta de la nariz, alzó los hombros, frunció las labios, miró el piso, dio un paso al costado... y antes que dijera la primer palabra de excusa dije:

- Tá, dejá, vamos a preparar unos mates!